Admito,
que tenia miedo
de amar.
No solo amar,
sino de amarla a ella.
Porque ella era un gran misterio.
Ella lleva cosas en su interior
que nadie aun comprende,
y yo,
yo tenía miedo de fracasar,
como los demás.
Ella era el océano
y yo sólo un joven
que amaba las olas
pero estaba muy
temeroso de nadar.