lunes, junio 04, 2012

La nueva religión y la raza humana



Cut the shit, Dad! Why lawyers?
Why the law?

Because the law, my boy, puts us into everything.
It's the ultimate backstage pass. It's the new priesthood, baby...
Did you know there are more students in law school...than lawyers walking the Earth?
We're coming out...guns blazing!

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Para la mierda, papá! ¿Por qué abogados?
¿Por qué la ley?

Porque a la ley, mi hijo, nos pone en todo. Es la mayor credencial de personal. Es el nuevo sacerdocio, nene ...
¿Sabías que hay más estudiantes en la escuela de derecho ... que los abogados caminando en la Tierra
Vamos saliendo... armas al fuego!

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Interesante que en la actualidad existe una mayor tendencia al derecho civil que a los valores morales que enseña la iglesia. Entonces, qué legado nos queda de la religión? A quién debemos ponerle más atención, al abogado o al sacerdote?

Aunque suene radical e inclusive viniendo de mi persona, pienso que ya conformamos una nueva "religión jurídica" en donde todos somos responsables de nuestros actos, pero que no obliga a tomar acciones que beneficien o que por omisión perjudiquen a los demás ciudadanos.

Y es que la mayoría de las personas aún no son conscientes de que nuestra sociedad ya no se basa en aquellos valores morales que nos enseñaron de niños. Ya no existe un pensamiento empático hacia los demás, ahora todos somos dueños de nuestras comodidades, todos somos reyes y reinas, príncipes y princesas... ahora todo el mundo es realeza.

Entonces, el legado de la religión, no es más que un libro empolvado que permanecerá olvidado en algún lugar hasta que por causa de este comportamiento inmaduro nos cortemos las cabezas los unos a los otros, con el fin de hacer justicia a nuestra razón.

Me suena como a una guerra que se aproxima y que acabaría en un total holocausto, una vez más cumpliendo nuestra gloriosa naturaleza auto-destructiva, en cuyo caso sería como siempre el último momento antes de caer al vacío, que es donde siempre reaccionamos a lo más profundo de nuestro ser.

En cualquiera de los casos, siento que tenemos un enemigo en común, que antes de matarnos mutuamente nos uniría en tregua para combatirle, y es que el mismo reino donde vivimos se está cayendo a pedazos. La misma tierra tiene ganas de toser y sacudirse nuestra infección. Nos convertimos en un virus para este único y raro planeta del universo, y dependerá del tiempo averiguar qué sera de nosotros en el futuro.

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